¿Para qué sirven los filtros de agua?
Los equipos de ósmosis inversa esta compuesto por diferentes tipos de filtros integrados, que incluyen una membrana filtrante, todo esto funciona en conjunto como un equipo de tratamiento y purificación de agua.
En la ósmosis inversa, el agua circula por un sistema de filtración y gracias a una membrana semipermeable que realiza la filtración de contaminantes como: metales pesados, exceso de sales, microorganismos, sustancias tóxicas, etc. Todo esto se realiza para obtener agua de mayor calidad y con un sabor mucho mejor similar al del agua embotellada.
La membrana es de poliamida semipermeable y está enrollada en espiral. Su función es retener y eliminar el paso de todo tipo de contaminantes: bacterias y virus, metales, exceso de sal, cloro etc.


¿Qué tipos de filtros existen?
Los equipos de ósmosis tienen en total cuatro filtros: tres para limpiar el agua antes de su paso por la membrana (pre-filtros) y uno para filtrar de nuevo el agua que ya ha sido osmotizada en dicha membrana (post filtro).
Tipología de Pre-filtración carbón activo
Se puede decir que las membranas son especialmente sensibles al cloro, debido a esta caracteristica se utilizan dos filtros de carbón activo: uno para el cloro y otro para capturar también los sedimentos mayores de 5 micras.
Gracias a estos pre-filtros de carbón se puede prolongar la vida útil de la membrana, no deja que se obstaculice con el cloro y otras sustancias y además limpia profundamente el agua de sedimentos nocivos o que producen un sabor desagradable del agua.
Post-filtración
Utiliza el mismo material de carbón que el tipo anterior y por éste circula el agua que ya pasó por el proceso de ósmosis mediante la membrana, de esta manera se produce una re-filtración. La función principal de este filtro es mejorar la calidad del agua, ya que está especialmente diseñado para mejorar el gusto y, en conclusión, dejar el agua con los resultados más óptimos posibles para el consumidor. Otra ventaja de este filtro es que elimina cualquier residuo, impurezas y olores del depósito y de las conducciones.
El material del post-filtro puede ser dos tipos: de carbón activado GAC (como los de prefiltrado) o de carbón activado con plata. Estos últimos tienen un efecto bacteriostático añadido.
Adicionalmente, existe la posibilidad de añadir un segundo post-filtro, denominado post-filtro re-mineralizador, con las siguientes funciones extra: eliminar el posible sabor residual que pudiera resultar del paso del agua por la membrana de ósmosis, regular el PH del agua de salida y mineralizar el agua.